El ingrediente estrella de las carreras GT: la Adrenalina

El pasado fin de semana (13-14 octubre) tuve la suerte de asistir como invitada de Andy Soucek  a la carrera “Blancpain Endurance Series” que se celebró en el Circuito de Navarra. Ha sido la última carrera de la temporada, un campeonato Pro-Am de GT, en el que participaron 41 coches y 123 pilotos.

Vivir este campeonato desde dentro me ha dado la posibilidad de sentir de cerca las condiciones y el ambiente que experimentan los pilotos cuando compiten. He podido observar sus rostros y la expresión de sus cuerpos, escucharles hablar con el equipo y charlar con ellos en sus ratos de descanso. Ha sido muy emocionante y una experiencia muy rica que agradezco enormemente a Andy y a su equipo de IRP, con quienes a partir de ahora tendré el gusto de colaborar. También agradezco el buen trato y hospitalidad de Boutsen Ginion Racing.

Son muchos los factores mentales que intervienen en una carrera de coches de este calibre, cada uno de ellos sería digno de un post. Yo voy a centrarme en éste, en una paradoja interesante: hay dos estados emocionales que deben convivir en armonía en una competición, aunque sean aparentemente contrarios: la pasión y la calma.

La pasión lleva a la acción, moviliza y hace que el deportista luche en los momentos difíciles. La calma permite la claridad y la concentración, hace que el deportista pueda ejecutar su acción con eficacia y precisión. Es la combinación de ambas la que permite dirigirse a la meta con posibilidades de ganar.

En la carrera y durante todo el fin de semana pude observar cómo los pilotos viven esta pasión, y no sólo ellos, todo el equipo que hay a su alrededor también la siente intensamente.

Este estado emocional produce en el cuerpo una hormona muy atractiva y cotizada: la adrenalina. Hormona de la acción, actúa cuando se produce una situación de tensión (agradable o desagradable) a la que el cuerpo debe adaptarse. La presencia de adrenalina es una respuesta involuntaria frente a la percepción del riesgo.

En este deporte se asumen muchos riesgos: al riesgo de “perder” que es propio de cualquier competición, se le añade el “riesgo” del posible daño material (al vehículo) y/o daño físico (a uno mismo). Creo también que en este caso, el despliegue de medios que se realiza es tan brutal, que añade un porcentaje más de riesgo, en el sentido que el piloto sabe que en sus manos hay mucha responsabilidad sobre estos medios, y todo suma en su percepción de riesgo por lo que la cuota de adrenalina se dispara.

Así que tenemos a unos pilotos con los niveles de adrenalina por las nubes, debido a su pasión y disfrute de la actividad de conducir y competir, como a la tensión que genera la percepción de riesgo a la que se enfrenta. Está claro que la adrenalina es el ingrediente estrella de las carreras.

Ahora bien, y si el deportista no hace algo para equilibrar la cantidad de adrenalina que genera su cuerpo no va a tener muchas opciones de ganar, porque el exceso de adrenalina nos lleva al estrés y con éste al bloqueo mental y físico!

¿Con qué otras hormonas compensaremos el nivel de adrenalina? Con la serotonina y las endorfinas. La serotonina es la hormona del placer y del humor, nos ayuda a dar la importancia justa a las cosas y disfrutar del momento, y las endorfinas son las hormonas de la felicidad, la calma y el gozo, son las que nos ayudan a amar la vida y no dejar que nos afecte nada.

La pasión que siente el deportista le llevará a segregar adrenalina, y la calma a segregar las otras dos: serotonina y endorfinas. Éste último estado emocional, la calma, no sale de forma natural en el contexto de la competición y del motor, por lo que se debe entrenar de alguna forma.

Cada deportista tiene un punto de partida diferente en este terreno, y por ello la propuesta de trabajo para adquirir la calma necesaria y controlar el subidón de adrenalina será diferente para cada uno.

¿Qué factores influyen en la producción de estas tres hormonas?

–  Temperamento (esto es el tipo de respuesta biológica que tenemos ante los estímulos)
–   Hábitos alimenticios y de ejercicio físico
–   Estilo de vida: calidad del sueño, presencia o ausencia de estrés, etc.
–   Hábitos mentales: Actitud optimista o pesimista, tipo de diálogo interno, nivel de auto-confianza y autoestima, práctica de ejercicios de relajación, meditación u otros para entrar en calma, etc.

En mis conversaciones con los pilotos descubrí que cada uno recurre a unas rutinas diferentes en la competición para alcanzar dicho equilibrio. Por ejemplo hacerse un masaje antes y después de los entrenamientos y antes de la competición es un buen recurso que utilizan. De esta forma consiguen relajar la tensión muscular (efecto de un exceso de adrenalina). El masaje está considerado una actividad muy efectiva para segregar tanto serotonina (por el placer que proporciona) como endorfinas (por la relajación y calma mental que proporciona relajar los músculos).

Existen otras formas lograr la calma y con ella, el equilibrio hormonal necesario, a las que quizá no están acostumbrados los pilotos. Me refiero a técnicas de relajación,  respiración y visualización, ya que son muy efectivas para este propósito y una vez entrenadas se alcanza de forma rápida el estado deseado.

Espero que os haya resultado interesante este post.

Que tengáis buena semana!!

Entrenamiento Mental para lograr un Alto Rendimiento

Nota: Os dejo aquí abajo un reportaje de fotos realizadas por un buen amigo, que además de un gran fotógrafo es un apasionado del automovilismo, Javier Ramiro a quien agradezco enormemente haber compartido conmigo este fin de semana y que realizara este fabuloso reportaje fotográfico.

El progreso de Jorge, futbolista de cantera

Jorge tiene 17 años y lleva jugando en cantera de grandes equipos cuatro años. Desde la  temporada 2010-11 forma parte del equipo del Atlético de Madrid. Inició el programa LINCE dos meses antes de finalizar la temporada 2010-2011 pues como él mismo me comentó: «estoy en mala racha, no sé qué me pasa». Trabajamos de forma intensa esos dos meses centrándonos en mejorar su auto-confianza y su concentración.

Jorge mejoró su rendimiento en ese tiempo, lo suficiente para que el club considerase su continuidad en la siguiente temporada. Consiguió ser uno de los 10 jugadores (de un total de 22) que pasaron a la siguiente etapa. Tras un periodo vacacional necesario -ya que estos chicos jóvenes entrenan duro y juegan todos los fines de semana-, retomó el entrenamiento con su equipo y regresó al Programa LINCE para afianzar lo trabajado. En este nuevo periodo incidimos en el ámbito de sus creencias limitantes, transformándolas por creencias potenciadoras, establecimos rutinas de diálogo interno positivo para superar los momentos difíciles de un partido en los que tras un error se juzgaba y bloqueaba fácilmente; y seguimos trabajando la concentración con ejercicios de gimnasia cerebral  y  reprogramación mental. El entrenamiento en el área de las emociones también fue importante para ayudarle a identificar sus diferentes estados de ánimo y aprender a gestionarlos adecuadamente.

En este momento solamente acude a alguna sesión de vez en cuando para reforzar algún aspecto de su práctica deportiva, cuando él lo necesita acude a nosotros.

Nos cuenta cómo valora el programa: «el trabajo que he realizado con África me ha servido para confiar más en mí. Realizo las acciones en el terreno de juego con más seguridad. Todo lo que hemos trabajado ha dado fruto en el campo, por lo que estoy muy contento con lo cosechado hasta ahora«.

Su valoración sobre la mejora del rendimiento que ha experimentado tras realizar el programa LINCE completo (20 sesiones, a una sesión por semana) es la siguiente:

  • Concentración: 40% de mejora
  • Auto-confianza: 60% de mejora
  • Capacidad para afrontar los partidos sin nervios por la presión: 40% de mejora
  • Estabilidad emocional: 30% de mejora
  • Resultados deportivos: 20% de mejora

Cómo mejorar la concentración en el golf -2ª parte-

En el último post, hablamos del trabajo que puede realizarse fuera del día de torneo o juego, para adquirir un estado mental estable y óptimo desde el que desarrollar nuestra concentración.

En este post vamos a hablar sobre qué puede hacerse durante el juego para entrar en estado de concentración cada vez que debemos realizar un golpe y ganarnos un hoyo.

Lee Treviño dice que se volvería loco si tiene que estar concentrado durante 5 horas, que sólo necesita 5 segundos para tomar el stance y pegarle, pero que en esos 5 segundos su seriedad es total.

Antes de empezar el juego pueden realizarse unos ejercicios sencillos que facilitan la activación de los dos hemisferios cerebrales potenciando la capacidad de concentración. Recomiendo la realización de estos dos ejercicios unos minutos antes de iniciar el torneo o juego:

  • Respiraciones profundas alternas, primero por una fosa nasal (tapando la otra) y luego por la otra fosa nasal (tapando la contraria). En total tres respiraciones por cada fosa nasal.
  • Ejercicio “marcha cruzada”, consiste en caminar por el espacio tocando con la mano derecha la rodilla izquierda y luego girar el tronco para tocar con la mano izquierda la rodilla derecha, varias veces haciendo torsiones del cuerpo hacia los laterales.

Durante el juego lleve a cabo siempre una misma rutina, para que la pueda automatizar y así le será fácil entrar en estado de concentración en pocos segundos. Esta rutina puede contener los siguientes elementos: una palabra y un gesto que le conecte con el estado de concentración, puede fijar estos dos elementos en su mente subconsciente a través de un anclaje (ver post 1 del golf) para que sea efectivo. Ejemplos: palabra “céntrate” y gesto “unir tres dedos” o «colocarse en la postura adecuada para el tiro» (se debe realizar siempre el mismo movimiento).

Lo siguiente será que usted visualice rápidamente el hoyo y vea (en su imaginación) la bola entrando en el hoyo. Esto le llevará unos segundos solamente, puede primero mirar hacia el hoyo y cerrar los ojos para ver la bola entrar. Acto seguido se coloca de nuevo y tira. No permita que entren pensamientos en ese instante, porque le sacan de la concentración.

La concentración máxima se da cuando usted no piensa, no juzga, sino que fija la atención hacia el objetivo y ejecuta el movimiento. Sí ese que ha practicado tantas y tantas veces, confíe en que su cuerpo sabe colocarse para tirar. Cuando está concentrado optimiza sus capacidades y habilidades desarrolladas hasta ese momento, y lo que usted siente es que esta acción sale sola.

¿Qué puede hacer si los pensamientos se agolpan en su mente y  se siente inquieto? Puede realizar varias respiraciones profundas, abdominales, que le ayudarán a entrar en calma y recuperar la atención trayéndola al “aquí y ahora” y parando los pensamientos negativos distractores, también conviene reforzar en ese momento con alguna auto-instrucción positiva que ayude a centrarse.  Se trata de mantener la mente y el cuerpo en un estado como de alerta consciente, esto es suficientemente activados pero no tanto que se encuentre con estado de nervios y gastando más energía de la necesaria, ya que en este caso los golpes tampoco serán efectivos.

Algo muy importante: sitúese ante cada golpe como si fuera el único y el más importante. No existe nada antes y no existe nada después. El anterior no puede corregirlo, y el siguiente no sabe cómo será. Sólo existe el ahora, este hoyo, este momento.

Recuerde: respire, dígase algo positivo y que le ayude a centrar su atención, entre en acción mediante un movimiento suave, visualice, colóquese en posición y disfrute del tiro.  ¡Éste es su gran momento!

Cómo mejorar la concentración en el Golf – 1ª parte

«Cada vez que golpeo una pelota realmente bien, lo hago con tanta facilidad y soltura que siento cierta armonía con el universo. Es como si fuera parte de la pelota y el vuelo de esta fuera parte de mi existencia». Lee Trevino

La principal diferencia entre un buen jugador y un jugador excelente se encuentra en la capacidad de concentración que muestre cada uno de ellos. Quien sea capaz de mantenerse totalmente centrado en el juego en cada golpe, tiene muchas papeletas para el logro de una buena tarjeta.

¿Qué es la concentración? Es la capacidad mental para mantener fijos nuestros sentidos en una situación particular.

¿Cuáles son los factores que dificultan la concentración en el juego?

Existen factores distractores externos e internos. Los externos son: el público, los demás golfistas, el clima, un ruido inesperado, un pájaro, etc.  Los internos son: los pensamientos de evaluación y análisis de una jugada reciente, recuerdos de otros partidos, emociones intensas tras un golpe u otra situación, pensamientos sobre asuntos ajenos al golf, agotamiento físico, etc.

Los expertos del golf nos dicen que si se pretende mantener la concentración durante los 18 hoyos, lo que equivale a 4 ó 5 horas de atención continua, el fracaso está asegurado. ¿Qué se debe hacer? La solución reside en concentrarse en pequeños objetivos, como si sólo existiera el tiro que se está por realizar y el resto del juego no existiera. Hay que hacerlo en forma intermitente, con descansos entre tiro y tiro, sin presionarse ni creando «obstáculos mentales», que no existen o no son importantes. La actitud negativa conduce a que los músculos no respondan espontáneamente, con la soltura necesaria, para crear un buen golpe.

¿Cómo podemos mejorar nuestra capacidad de concentración?

Vamos a diferenciar dos tipos de intervención para la consecución de este objetivo: fuera del partido y durante el partido.

En este post, nos centraremos en el trabajo que podemos realizar fuera del partido, para mejorar nuestra concentración. Se trata de desarrollar un estado mental óptimo estable, el cual facilitará la concentración cuando la necesitemos.

Para lograr este estado se debe hacer un trabajo encaminado al control del diálogo interno y externo, también será necesario trabajar la autorregulación emocional y aumentar la tolerancia al estrés, así como una reprogramación de la mente subconsciente grabando el estado mental que se quiere promover.

Existen métodos y ejercicios que sirven a tales objetivos. Algunos de ellos son:

–         La relajación y/o meditación, centrada en la respiración. Se puede practicar cada día unos minutos, poniendo la atención del pensamiento sobre la respiración. Lo normal que pasará es la distracción, ya que acuden a la mente pensamientos diversos, cada vez que esto ocurra se trata sólo de volver a centrarse en la respiración. La práctica regular de este ejercicio no sólo mejora nuestra capacidad de atención plena y concentración, sino que nos ayuda a tener un mayor autocontrol emocional y menor estrés, ya que desarrollamos la serenidad o calma interior. Recomiendo para esta práctica la aplicación Mindfullness TS, válida para iPhone, se puede descargar gratis y es de fácil utilización.

–         El aprendizaje cerebral, a través del método Neurofeedback Neuroptimal™, es un método vanguardista que facilita la mejora de las conexiones neuronales del cerebro, lo cual repercute en el desarrollo de las funciones mentales, como son la concentración y atención, y también la autorregulación emocional, así como ayuda a equilibrar el sistema nervioso central, por lo que los síntomas de estrés disminuyen o se eliminan (ver post “Entrena tu cerebro para aumentar tu tolerancia al estrés”). Para este aprendizaje es necesario acudir a un profesional (trainer de Neurofeedback) que disponga del sistema, y solicitar la realización de un programa de alto rendimiento, suelen oscilar las 20 sesiones.

–         Ejercicios de inteligencia emocional, que nos permitirán, primero aprender a tomar conciencia de las propias emociones, aprendiendo a distinguir entre emociones verdaderas y falsas, así como a relacionarlas con las necesidades que estamos cubriendo o dejando al descubierto, y segundo ejercicios que nos permitan aprender a gestionar esos estados emocionales integrando razón y emoción. Se trata de alcanzar la mayor coherencia posible entre pensamiento-sentimiento-acción, ya que esto nos aportará estabilidad mental. Cada persona tiene un punto de partida diferente en su maduración emocional. Tomar conciencia de ello e iniciar un proceso de desarrollo será positivo para su vida personal y para su rendimiento deportivo. Para realizar este trabajo puede obtener el asesoramiento de un coach o entrenador mental capacitado para ello.

–         Ejercicios de auto-observación del diálogo interno y externo, que facilitarán la detección de pensamientos limitadores y distractores, y así se trabajará la modificación de éstos por otros potenciadores y que ayuden a centrar la atención. Estos ejercicios pueden realizarse en forma autodidacta (hay múltiple bibliografía sobre el tema) o con la ayuda de un coach.

–         Técnica de reprogramación de la mente subconsciente, para grabar el estado mental deseado, en este caso caracterizado por una buena atención y concentración y adecuada serenidad y calma, asociados al juego del pádel. Para este trabajo, se pueden emplear diferentes métodos como la PNL, o técnicas de visualización, aunque yo recomiendo el método PSYCH-K® por su eficacia y rapidez, en una sola sesión y sin necesidad de realizar fuera ningún ejercicio, se consigue grabar el nuevo estado mental. Para ello se necesita la guía de un facilitador o trainer de este método.

–         Creación de un anclaje. Se trata de realizar una asociación a nivel mental, entre un gesto determinado (por ejemplo unir los tres dedos índice, pulgar y corazón) y un estado mental: en nuestro caso, la relajación y concentración. Para realizar esta asociación mental, se realizará un ejercicio de relajación profunda, que permita alcanzar el nivel de conciencia en el que predominan ondas alfa y theta, y se creará en ese estado el anclaje. Esta técnica es una de las técnicas de control mental de Método Silva®, se puede aplicar con la ayuda de un trainer de este método.

Seguiremos en otro post, con la intervención que se puede realizar dentro del partido, para mejorar concentración en el golf.

Cómo mejorar la concentración en el pádel- 2ª parte

En el anterior post, hablamos del trabajo que puede realizarse fuera del partido para adquirir un estado mental óptimo estable desde el que desarrollar nuestra concentración.

En este post vamos a hablar sobre qué puede hacerse dentro del partido para entrar en estado de concentración y mantener ese estado durante todo el partido. Se trata de lograr un grado de concentración constante durante el partido.

Antes de empezar el partido pueden realizarse unos ejercicios sencillos que facilitan la activación de los dos hemisferios cerebrales potenciando la capacidad de concentración. Recomiendo la realización de estos dos ejercicios unos minutos antes de iniciar el juego o partido:

  • Respirar profundamente por una fosa nasal (tapando la otra) y de forma alterna (tres respiraciones por cada fosa nasal).
  • Ejercicio “marcha cruzada”, consiste en caminar por el espacio tocando con la mano derecha la rodilla izquierda y luego girar el tronco para tocar con la mano izquierda la rodilla derecha, varias veces haciendo torsiones del cuerpo hacia los laterales.

Después de realizar estos ejercicios, y antes de iniciarse el partido, salga a la pista y dé algunos golpes, entrando en contacto con el juego, la pista, el clima, etc. Cuando vaya a iniciar el juego mantenga la calma, puede utilizar en este momento el anclaje (ver post 1ª parte).

Durante el partido, ayuda a mantener la concentración jugar con cierto ritmo estable. Es importante, ante todo, dos cosas: mantener la tranquilidad y el grado de tensión óptimo. Mantener la tranquilidad en el sentido de permanecer sereno incluso si se han producido varias jugadas malas, ya que su juego tiene más probabilidades de mejorar en las siguientes jugadas si mantiene la calma que si pierde los nervios poniéndose irascible, o bien se rinde de antemano. Para ello puede realizar varias respiraciones profundas, abdominales, que le ayudarán a entrar en calma y recuperar la atención trayéndola al “aquí y ahora” y parando los pensamientos negativos distractores, también conviene reforzar en ese momento con alguna auto-instrucción positiva que ayude a centrarse. En relación a mantener el grado de tensión óptima, es necesario mantener la mente y el cuerpo en un estado como de alerta consciente, esto es suficientemente activados pero no tanto que se encuentre con estado de nervios y gastando más energía de la necesaria, ya que en este caso los golpes tampoco serán efectivos.

Al final del partido, hay que poner especial atención, ya que el cansancio hace mella y se pierde la concentración fácilmente. Para este momento es importante un diálogo interno positivo de ánimo, e incluso puede ser útil decirse internamente los movimientos o acciones que debe hacer, prácticamente al tiempo que los hace, es una forma de evitar perder la concentración.

En situación de gran nivel de cansancio puede realizar unas respiraciones cortas y rápidas, que le ayudarán a activarse.

Cómo mejorar la concentración en el Pádel – 1ª parte

La principal diferencia entre un buen jugador y un jugador excelente se encuentra en la capacidad de concentración que muestre cada uno de ellos. Quien sea capaz de mantenerse totalmente centrado en el juego a lo largo de todo el partido tiene muchas papeletas para el logro de un buen resultado.

¿Qué es la concentración? Es la capacidad mental para mantener fijos nuestros sentidos en una situación particular.

¿Cuáles son los factores que dificultan la concentración en el juego?

Existen factores distractores externos e internos. Los externos son: el público, el compañero, el adversario, el clima, un ruido inesperado, un pájaro, etc.  Los internos son: los pensamientos de evaluación y análisis de una jugada reciente, recuerdos de otros partidos, emociones intensas tras una jugada o situación concreta del partido, pensamientos sobre asuntos ajenos al pádel, agotamiento físico, etc.

Los expertos nos dicen que hay picos de mayor y menor concentración durante el partido. Normalmente se empieza con un nivel de concentración bajo, y a medida que se avanza en el partido “uno se va metiendo más en él” subiendo su nivel de concentración, para después bajar de nuevo el nivel de concentración hacia el final del partido, muchas veces debido al cansancio físico y mental.

¿Cómo podemos mejorar nuestra capacidad de concentración?

Vamos a diferenciar dos tipos de intervención para la consecución de este objetivo: fuera del partido y durante el partido.

En este post, nos centraremos en el trabajo que podemos realizar fuera del partido. Éste se centra en desarrollar un estado mental óptimo estable, el cual facilitará la concentración cuando la necesitemos.

Para lograr este estado se debe hacer un trabajo encaminado al control del diálogo interno y externo, también será necesario trabajar la autorregulación emocional y aumentar la tolerancia al estrés, así como una reprogramación de la mente subconsciente grabando el estado mental que se quiere promover.

Existen métodos y ejercicios que sirven a tales objetivos. Algunos de ellos son:

–         La relajación y/o meditación, centrada en la respiración. Se puede practicar cada día unos minutos, poniendo la atención del pensamiento sobre la respiración. Lo normal que pasará es la distracción, ya que acuden a la mente pensamientos diversos, cada vez que esto ocurra se trata sólo de volver a centrarse en la respiración. La práctica regular de este ejercicio no sólo mejora nuestra capacidad de atención plena y concentración, sino que nos ayuda a tener un mayor autocontrol emocional y menor estrés, ya que desarrollamos la serenidad o calma interior. Recomiendo para esta práctica la aplicación Mindfullness TS, válida para iPhone, se puede descargar gratis y es de fácil utilización.

–         El aprendizaje cerebral, a través del método Neurofeedback Neuroptimal™, es un método vanguardista que facilita la mejora de las conexiones neuronales del cerebro, lo cual repercute en el desarrollo de las funciones mentales, como son la concentración y atención, y también la autorregulación emocional, así como ayuda a equilibrar el sistema nervioso central, por lo que los síntomas de estrés disminuyen o se eliminan (https://programalince.wordpress.com/2011/11/23/entrena-tu-cerebro-para-aumentar-tu-tolerancia-al-estres/). Para este aprendizaje es necesario acudir a un profesional (trainer de Neurofeedback) que disponga del sistema, y solicitar la realización de un programa de alto rendimiento que suelen oscilar las 20 sesiones.

–         Ejercicios de inteligencia emocional, que nos permitirán, primero aprender a tomar conciencia de las propias emociones, aprendiendo a distinguir entre emociones verdaderas y falsas, así como a relacionarlas con las necesidades que estamos cubriendo o dejando al descubierto, y segundo ejercicios que nos permitan aprender a gestionar esos estados emocionales integrando razón y emoción. Se trata de alcanzar la mayor coherencia posible entre pensamiento-sentimiento-acción, ya que esto nos aportará estabilidad mental. Cada persona tiene un punto de partida diferente en su maduración emocional. Tomar conciencia de ello e iniciar un proceso de desarrollo será positivo para su vida personal y para su rendimiento deportivo. Para realizar este trabajo se puede obtener el asesoramiento de un coach o entrenador mental capacitado para ello.

–         Ejercicios de auto-observación del diálogo interno y externo, que facilitarán la detección de pensamientos limitadores y distractores, y así se trabajará la modificación de éstos por otros potenciadores y que ayuden a centrar la atención. Estos ejercicios pueden realizarse en forma autodidacta (hay múltiple bibliografía sobre el tema) o con la ayuda de un coach.

–         Técnicas de reprogramación de la mente subconsciente, para grabar el estado mental deseado, en este caso caracterizado por una buena atención y concentración y adecuada serenidad y calma, asociados al juego del pádel. Para este trabajo, se pueden emplear diferentes métodos como la PNL, o técnicas de visualización, aunque yo recomiendo el método PSYCH-K® por su eficacia y rapidez, en una sola sesión y sin necesidad de realizar fuera ningún ejercicio, se consigue grabar el nuevo estado mental deseado. Para ello se necesita la guía de un facilitador o trainer de este método.

–         Creación de un anclaje. Se trata de realizar una asociación a nivel mental, entre un gesto determinado (por ejemplo unir los tres dedos índice, pulgar y corazón) y un estado mental: en nuestro caso, la relajación y concentración. Para realizar esta asociación mental, se realizará un ejercicio de relajación profunda, que permita alcanzar el nivel de conciencia en el que predominan ondas alfa y theta, y se creará en ese estado el anclaje. Esta técnica es una de las técnicas de control mental de Método Silva®, se puede aplicar con la ayuda de un trainer de este método.

Seguiremos en otro post, con la intervención que se puede realizar dentro del partido, para mejorar concentración en el pádel.

Entrena tu cerebro para aumentar tu tolerancia al estrés

Tenía 11 años, estudiaba 6º de EGB, era la delegada de clase, entrenaba en el equipo de baloncesto entre semana y jugaba los fines de semana, además participaba en un grupo parroquial, también los fines de semana (cuando acaba el partido de baloncesto). Siempre me gustaba hacer todos mis deberes y trabajos de clase, además de ayudar en casa en las tareas que mi ocupada madre trabajadora me requería que, entre muchas cosas, incluía ayudarla a cuidar a mi  hermana pequeña.

En esa etapa sufría de insomnio y problemas digestivos, así que tuve que acudir al médico en busca de alguna solución. Lo que más me impresionó fue su diagnóstico: estrés. Mi madre, ante su preocupación, enseguida me insistió para que dejara alguna actividad. Recuerdo que en aquel momento  no quería dejar nada, yo sentía que, aunque mi cuerpo y mi mente no respondían como yo quería, tenía que seguir manteniendo mi ritmo.”

El término “stress” significa tensión y es una respuesta fisiológica natural destinada a la protección y supervivencia. Aparece frente a situaciones percibidas como amenazantes o de demanda incrementada. En dosis adecuadas nos mantiene activos, en estado de alerta productiva, sin ocasionarnos ningún problema ni físico ni psíquico, pero en dosis elevadas, deteriora nuestras  capacidades mentales (memoria, atención, concentración) y nuestro equilibrio emocional (tendencia a la irritabilidad, a la tristeza y la negatividad) a demás de desestabilizar el funcionamiento de nuestro organismo (puede producir insomnio, cefaleas, agotamiento y problemas digestivos).

Cada uno de nosotros tiene una determinada tolerancia al estrés, ya que no todos percibimos de igual forma las situaciones que vivimos y tampoco respondemos de la misma manera ante éstas. Ahora bien ¿podemos aumentar nuestra tolerancia al estrés sin recurrir a fármacos? o ¿estamos obligados a cambiar nuestro estilo de vida?

A lo largo de toda mi vida y ya voy casi hacia la cuarentena, he observado de cerca  las personas que son capaces de asumir elevadas responsabilidades, enfrentar grandes retos y tener habitualmente varios frentes abiertos. Siempre me gustó observarlas con gran admiración mientras me preguntaba: ¿cómo pueden hacerlo sin enfermarse? ¿Será que esas personas tienen un elevado umbral de tolerancia al estrés?

Siendo como soy, una persona activa e inquieta, he llegado al límite de mi umbral de tolerancia al estrés hasta el punto de generar somatizaciones internas. Este hecho me ha llevado a estudiar y practicar diferentes métodos y enseñanzas (meditación, visualizaciones, ejercicios para trabajar la atención consciente, inteligencia emocional, coaching…) encaminadas a tener mayor capacidad para afrontar retos. Todas ellas me ayudaron sí, ahora bien,  ¿cuándo y cómo he aumentado mi tolerancia al estrés realmente?

Primero, descubrí en un libro de psicología deportiva un método llamado Neurofeedback. Este método sirve para detectar los inicios del estrés a través de unos sensores conectados a nuestro cuerpo y a un software informático. El objetivo de este método es entrenarse para detectar y gestionar el estrés en esos primeros instantes, transfiriendo después este aprendizaje a las situaciones de la vida diaria.

Seguidamente me puse a la búsqueda de alguien que aplicara este método sin que fuese necesario ser deportista profesional, y para mi sorpresa encontré el método de Neurofeedback–EEG, cuya diferencia con el anterior estriba en que los sensores son electrodos que se sitúan en ambos hemisferios cerebrales (orejas y cuero cabelludo) para recibir la señal eléctrica que producen nuestras conexiones neuronales mediante un electroencefalograma (EEG) el cual mide continuamente estas señales y envía la información a un software informático, que a su vez, está conectado a la música del ordenador activándola y desactivándola.

¿Qué es lo que hace este sistema de Neurofeedback? Primero detecta cuáles son los parámetros de la actividad eléctrica encefálica óptimos para la persona, esto significa que mide cuáles son las frecuencias a la que funciona su cerebro cuando da su máximo rendimiento.

En base a esos parámetros, cada vez que detecta que el cerebro está funcionando fuera de ellos (se lo indica el electroencefalograma que está continuamente midiendo su actividad eléctrica encefálica) el programa interrumpe la música, y éste es el feedback que recibe el cerebro, indicándole que algo no funciona bien.

El cerebro sigue la ley natural de la continuidad, esto es, quiere que la música siga sonando, por ello rápidamente se reorganiza, corrigiendo las conexiones neuronales de forma que entren dentro de los parámetros que estableció como óptimos al inicio, reanudando así la música.

La suma de estas correcciones logran que el cerebro aprenda a funcionar en un estado óptimo estable, y la  primera consecuencia positiva de este entrenamiento o aprendizaje cerebral (no-consciente y sin esfuerzo) es la reducción o eliminación de los síntomas de estrés. Además se mejora la capacidad de concentración, memoria y atención, así como también aumenta la capacidad de auto-regulación emocional.

Con este descubrimiento encontré la respuesta a mi pregunta inicial: efectivamente podemos aumentar nuestra tolerancia al estrés sin recurrir a fármacos y ya no estamos obligados a cambiar de estilo de vida para no sufrir de estrés.